martes, 29 de junio de 2010

Felicidad

Es verdad que la felicidad duele, duele por la sensación que genera; genera dolor, porque desmonta el mundo que has construido, genera envidia, porque quieres tener lo que no tienes, genera avaricia, porque quieres tener la felicidad que tienen otros y no te conformas con la que tienes tu, todo lleva a la frustración y al odio por no poder conseguirlo. Lamentablemente, para muchos que sólo han aprendido a quererse a si mismos, si no eres capaz de dar en la misma medida que te dan, sólo puedes tener un sucedáneo de lo que ves, y a veces, no todo es como aparenta, no lo digo desde ninguno de los sentimientos que generan la felicidad, como el dolor, la envidia o la avaricia; sino desde el punto de vista de un tercero, que lo ve todo desde lejos, en cierta forma. Como se puede ser tan destructivo y egoísta como para no dejar ser feliz a los demás, como puedes pensar que después de mi no hay nada más que vacío, cuando tu eres el vacío, no peor, un agujero negro, que absorbes todo lo que pasa a tu lado. Es un pensamiento errado, siempre hay alguien con más fuerza, porque no sólo se quiere a si mismo, sino que es capaz de amar y ser amado, sin ambages, sin florituras y sin mentiras, capaz de demostrar a los demás sus sentimientos y hacer que ambos crezcan en igualdad, capaz de sacar a una persona de ese agujero que le quiere absorber, por el simple hecho de destruir lo que no es capaz de dar.
Yo no voy a consentir que destruyan lo que me hace ser mejor persona, yo que siempre he visto como los demás eran felices y veía como me era negado ese sentimiento. Hay que vivir y dejar vivir a los demás, no se puede ser tan destructivo, por el simple hecho de serlo.
Lo siento, cariño, no te voy a dejar ser destruido, no voy a permitir que, por sólo ese afan de ver las cosas, seas arrastrado en esa vorágine de egoísmo que representa el pensar que "después de mi no hay nada", no lo voy a permitir, aunque me lleve la vida, tu serás feliz conmigo, y después de mi lo tienes todo, porque tendrás mi recuerdo, y aunque duela y sufras por perderme, lo tendrás todo, me tendrás a mi, el mundo a tus pies, no te voy a pedir lo que se que no puedes dar, yo construiré una vida más feliz para la posteridad, hablarás de lo que hicimos juntos, no de lo que hice yo, o tu, sino juntos, habrás aprendido a confiar de nuevo en la vida y en la gente, se que hay muchos con esos pensamientos, pero sabrás darles su justa medida... Cariño no te voy a enseñar a ser como yo, no, te voy a enseñar a ver como eres, a expresar lo que sientes, sin miedo, a ver la vida maravillosa, y después de mi habrá mas, de todo, más...
Tu haces que quiera ser mejor persona, y sólo por ese simple hecho, ya merece estar a tu lado. Sabes que siempre puedes contar conmigo, esté donde esté, sabrás lo que tendrás que hacer, ser tu mismo, sin importarte nada, ni nadie. Sabrás que hay alguien ahí fuera que te estará esperando para aprender lo que tu ya sabes, para mostrarle las estrellas y decirle: "Eres feliz, porque estas aquí".

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